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Breakingviews
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

La situación comercial EE UU-China es desoladora

El arancel de Washington a Pekín es de casi el 32%, según Fitch, frente 11% anterior

Juguetes en una tienda de Walmart, en Pleasanton (California, EE UU).

Los mercados parecen estar descartando el último conflicto comercial entre China y EE UU tan rápido como lo habían descontado. El índice chino CSI 300 ha subido un 1,4% este año, lo que supone una recuperación total tras la fuerte caída registrada tras iniciar Donald Trump su espiral arancelaria. Mientras dura la tregua de 90 días, el arancel recíproco oficial está en el 10%, al mismo nivel que otros países.

En realidad, es mucho más alto. La carga de Pekín ya era más pesada, ya que había comenzado el segundo mandato de Trump con aranceles efectivos del 11%, impuestos en su anterior guerra comercial. Casi de inmediato, la Casa Blanca añadió otro 20% a los productos chinos, alegando preocupaciones sobre el fentanilo. Esto, sumado a los demás gravámenes generales, eleva el total del país a más del 40%.

Washington sí concedió algunas exenciones para smartphones y otros productos electrónicos; teniendo en cuenta eso y los nuevos aranceles globales sobre productos como el acero, el tipo efectivo es de casi el 32%, según Fitch: muy superior a la media mundial, que está en torno al 13%, según la agencia.

Los optimistas pueden animarse por la rapidez con la que Pekín y Washington han firmado una tregua. Pero, hasta ahora, aparte de un modesto acuerdo con Reino Unido, hay pocos indicios de que el diálogo de EE UU con sus otros socios estén dando frutos antes de que expire el plazo de 90 días, a principios de julio. Peor aún, al día siguiente de la exclusión de los productos electrónicos del 13 de abril, se anunció una investigación de seguridad nacional sobre las importaciones de chips.

Los que tienen intereses en juego no esperan un acuerdo rápido que restablezca el statu quo previo. Apple pretende trasladar a India la producción de la mayoría de los iPhone destinados a EE UU. Allan Wong, CEO de Vtech, con sede en Hong Kong, uno de los mayores fabricantes de juguetes del mundo y proveedor de Walmart, ha dicho al FT que prevé sacar de China toda la producción destinada a EE UU a finales de 2026.

Otros fabricantes que se vieron afectados por la prolongada incertidumbre durante la guerra comercial de 2018-20 están planeando medidas similares. Es posible que los operadores apuesten por una resolución rápida, pero eso contradice la grave situación sobre el terreno.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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