Trump renueva la presión sobre la Reserva Federal y exige un recorte de tipos de un punto porcentual


Cuando aún resuena la estruendosa pelea en redes sociales entre la persona más rica del mundo, Elon Musk, y el presidente de EE UU, Donald Trump, la Casa Blanca ha reabierto otro frente de batalla (en redes sociales) que parecía estabilizado: la Reserva Federal. De nuevo tras un recorte de los tipos de interés por parte del BCE, y a la luz de la tibia creación de empleo en la primera economía del mundo, Trump ha recuperado el catálogo de descalificaciones sobre Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, exigiendo una rebaja de tipos de un punto porcentual, un movimiento sin apenas precedentes.
“¡Too Late [Demasiado tarde, el apodo burlón con el que Trump se refiere a Powell] en la Fed es un desastre!“, publicó en un mensaje en la red social Truth. ”¡A pesar de él, nuestro país lo está haciendo genial. Vamos a por un punto completo, Rocket Fuel!“. Powell se ha convertido en un objeto habitual de los ataques del presidente, en particular a medida que las perspectivas económicas se complican a causa de la guerra comercial decretada unilateralmente desde la Casa Blanca. Trump ha mostrado en numerosas ocasiones su frustración por las reticencias de Powell a bajar tipos, además de acusarle de sí haberlo hecho en otoño de 2024 para favorecer a Joe Biden. Incluso ha expresado su intención de destituirle, a pesar de que no tiene capacidad legal para hacerlo, como se encargó de recordarle recientemente el Tribunal Supremo de EE UU.
Quedan menos de dos semanas para la próxima reunión de la Reserva Federal, y el dato de empleo publicado para el mes de mayo ha arrojado una creación de puestos de trabajo que, pese a superar las expectativas de los analistas (y ser celebrado por Trump), está por debajo de la del mes de abril (139.000 empleos frente a 147.000 el mes pasado). El Departamento de Trabajo, además, ha revisado a la baja los datos de los meses anteriores, lo que los economistas interpretan como una señal de enfriamiento. El caos arancelario está condicionando las decisiones de empresas y consumidores, como se encargó de recordar el propio Powell en la última reunión del Comité de Mercado Abierto, en el que avisó del doble efecto negativo de los aranceles en inflación y crecimiento. En dicha reunión insistió en que no tiene ninguna prisa por recortar las tasas de interés.
El recorte de un punto exigido por Trump es una circunstancia excepcional: en la historia reciente, solamente se ha llevado a cabo en marzo de 2020 y en diciembre de 2008. Es decir, con el estallido de la pandemia y con la quiebra de Lehman Brothers, dos shocks financieros externos, a diferencia de una situación autoinflingida y derivada de una decisión política, como la actual. Los mercados de futuros no dan ninguna posibilidad al planteamiento de Trump: la probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos (no ya de 100) el 18 de junio es del 0%. La probabilidad de un recorte en la siguiente reunión es del 16%. La probabilidad de un recorte de 100 puntos de aquí a fin de año se calcula en un 2,5%.
La semana pasada Donald Trump recibió a Jerome Powell en la Casa Blanca, en un encuentro que no figuraba en la agenda del presidente y del que informó (a posteriori) la Fed, recalcando que la autoridad monetaria tomaría sus decisiones de forma independiente. Portavoces de la Casa Blanca indicaron, después, que en el encuentro Trump indicó a Powell (a quien nombró en 2017) que mantener los tipos es un error. Con todo, desde entonces las críticas habían brillado por su ausencia. Semanas atrás, la amenaza de la Casa Blanca de destituir al presidente de la Fed habían disparado los nervios en los mercados de deuda y de divisas, y el presidente se vio obligado a recular una vez más. La falta de independencia de un banco central es uno de los escenarios más temidos por los analistas e inversores.
La autoridad monetaria de EE UU ha bajado los tipos tres veces desde octubre, un total de 100 puntos básicos, la mitad que el BCE, quien ha hecho ocho recortes en un año. El tipo de interés en EE UU es ahora más del doble del europeo, a pesar de que el mandato de Powell es doble: mantener la inflación en el entorno del 2% y estimular el empleo, a diferencia del mandato único del BCE, la estabilidad de precios. Pero la Reserva Federal ya apuntó en su última reunión del incierto efecto de los aranceles sobre la economía. “El comité considera que los riesgos de un mayor desempleo e inflación han aumentado” debido a esos aranceles. “Mi instinto me dice que la incertidumbre en la economía es muy alto”. Powell quiere esperar a conocer el resultado de las negociaciones arancelarias y su impacto en la economía.
Coste de la deuda
Los tipos de interés, además, están relacionados con el otro gran frente de batalla económico de Donald Trump, el coste de la deuda pública. En un mensaje posterior, acusó a Powell de “costarle a a nuestro país una fortuna” diciendo que han aumentado los costes de endeudamiento para el gobierno federal “¡¡¡deberían ser MUCHO MÁS BAJOS!!!“, indicó en Truth. ”Si Too Late RECORTARA, reduciríamos en gran medida las tasas de interés, a largo y corto plazo, sobre la deuda que vence. Prácticamente ya no hay inflación, pero si volviera, SUBE TIPOS PARA CONTRARRESTARLO. Muy sencillo", publicó. El pasado año fiscal, los costes por intereses de la deuda del gobierno equivalían al 3,06% del producto interior bruto, el porcentaje más alto desde 1996.
El bono a 30 años de Estados Unidos ha superado el umbral del 5% ante el elevado déficit público de Estados Unidos, que se espera suba mucho más si se aprueba el plan fiscal de Trump. La Oficina Presupuestaria del Congreso estima que la norma aumentará el déficit en 2,4 billones de dólares en la próxima década. Precisamente esta norma ha sido el detonante del divorcio entre Trump y Elon Musk, que a golpe de mensaje en las redes sociales, ha derivado en ataques personales y difusión de bulos.
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