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Los analistas aconsejan extremar la cautela ante las idas y vueltas de Trump en materia comercial

El consenso espera que el dólar siga bajando hasta las 1,24 unidades por euro

El presidente de EE UU, Donald Trump. REUTERS
Gema Escribano

Los volantazos de Donald Trump están erosionando la confianza de los inversores. Después de años en los que las Bolsas subían de manera ininterrumpida y la volatilidad era una excepción, ahora los inversores deben aprender a navegar en río revuelto. Con los mercados moviéndose a golpe de declaración del presidente estadounidense, el consenso de los analistas aconseja prudencia y piden a los inversores que no se dejen llevar por la euforia, pero tampoco por el miedo. “La semana pasada trajo un par de golpes de realidad, absolutamente necesarios para reducir la complacencia del mercado”, apuntan desde Bankinter.

El programa económico de la Casa Blanca, centrado en el proteccionismo y la rebaja de impuestos, está obligando a los gestores a rehacer sus carteras. Las sacudidas de los dos últimos meses están pasando factura a la renta variable y de manera mucho más acusada a las divisas y la renta fija, mercados que tienen el poder de condicionar las decisiones políticas y hacer caer Gobiernos.

La amenaza de aranceles, la rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos por parte de Moody’s y la aprobación del programa fiscal en la Cámara de Representantes han dañado los mercados de deuda y la confianza en el dólar, hasta ahora activos refugios crisis financieras pasadas. En lo que va de año, la divisa estadounidense baja un 10%, desde las 1,03 unidades por euro a las 1,14 actuales. Y los analistas advierten que la recuperación será lenta.

El dólar, bajo presión a largo plazo

Los expertos de Julius Baer creen que el descenso del billete verde no ha hecho más que empezar. David A. Meier, economista del banco suizo, aprovecha el revuelo de las últimas jornadas para revisar a la baja la previsión del dólar a largo plazo hasta las 1,24 unidades por euro. “Un cambio de régimen del dólar estadounidense podría estar gestándose. La política errática en EE UU, la tensa situación fiscal y el elevado endeudamiento externo, en un contexto de déficit gemelos (fiscal y en cuenta corriente), sugieren que un dólar más débil”, destaca Meier.

Pimco respalda esta visión y recomienda infraponderar el billete verde, argumentando que la política comercial y fiscal estadounidense podría prolongar su depreciación. “La fuerte demanda del dólar reflejaba tanto su condición de moneda de reserva mundial como el excepcionalismo de Estados Unidos, erosionado al menos parcialmente en los últimos meses”, afirman.

En términos similares se pronuncian analistas de UBS. El departamento de análisis de la entidad cree que, en el corto plazo, el dólar va a seguir presionado. Desde la entidad descartan una vuelta a las condiciones previas al inicio de la guerra comercial y ven al euro en los 1,20 dólares. En su último informe, los expertos de la firma recuerdan que durante años la política fiscal expansiva en EE UU y la política monetaria restrictiva de la Reserva Federal había respaldo la fortaleza del billete verde. Por contra, la zona euro parecía decida a retomar la austeridad fiscal tras la pandemia. Las medidas para lograr la estabilidad presupuestaria provocaron ya en 2024 la asfixia de grandes economías como la alemana (el PIB bajó un 0,2%) mientras el BCE trataba de amortiguar el golpe, acelerando la rebaja de los tipos con la connivencia de una inflación más moderada.

Las tornas han empezado ahora a invertirse y Europa es vista como una opción más atractiva. Los expertos creen que el abultado déficit y la elevada deuda obligarán a EE UU a apretarse el cinturón para lograr la disciplina fiscal, todo ello en un contexto en el que las políticas comerciales parecen estar provocando un crecimiento más lento.

Mientras la primera economía del mundo languidece, la zona euro parece decidida a seguir los consejos del informe Draghi y hacer todo lo que sea necesario para recuperar la competitividad. El mejor ejemplo de esta corriente es el multimillonario plan de gasto en defensa e infraestructuras anunciado por Alemania a principios de marzo. Los analistas de UBS subrayan que el programa del gobierno de coalición de Friedrich Merz asienta las base para que la zona euro crezca por encima del 1%. Con esta idea sobrevolando los mercados, los expertos ven a la que la divisa comunitaria subiendo hasta 1,2 dólares, niveles de junio de 2021.

Hans-Jörg Naume, director global de Allianz Global Investors, lanza un aviso al mercado: la debilidad del dólar y el repunte de las rentabilidades de los bonos no son una buena señal. “El propio Gobierno estadounidense no puede imprimir dinero indefinidamente para hacer frente a su creciente deuda. De hecho, la deuda pública de EE UU está empezando a convertirse en un gran desafío para la economía”, destaca.

Por si el panorama no fuera lo suficientemente sombrío, los analistas de UBS señalan como riesgos adicionales para el dólar la independencia de la Fed y las perspectivas de datos económicos más débiles. Los encontronazos entre el responsable del banco central estadounidense y Trump se han intensificado en los últimos meses, con el republicano llegando a amenazar con su cese. Los ataques han obligado al Tribunal Supremo de EE UU a blindar a los responsables de la política monetaria. Los expertos recuerdan que el cargo de Powell expira en mayo de 2026 y está por ver si el sucesor será capaz de resistir la presión o si finalmente cede a los deseos de la Casa Blanca.

Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.
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