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Borja Sánchez (consejero de Ciencia, Industria y Empleo del Principado): “Movilizaremos 30 millones para mitigar los aranceles de Trump en acero y aluminio”

Un 4% de las compañías de la región están afectadas por las tasas comerciales. La inversión en I+D llegará al 3% del PIB en 2030

Borja Sánchez, consejero de Ciencia, Industria y Empleo del Principado.

Borja Sánchez (Mieres, 1979) asumió en abril las competencias de Industria, Energía, Minería, Comercio y Transición Justa, integradas en su departamento tras la reestructuración del Gobierno asturiano que creó la Consejería de Ciencia, Industria y Empleo. Doctor en Biología, investigador del CSIC y divulgador científico, afronta esta etapa con el objetivo de fortalecer la ciencia y la tecnología como motores de transformación industrial, generación de riqueza y empleo. Responde la entrevista por teléfono.

P. ¿Cuánto invierte Asturias en ciencia y en qué áreas?

R. La ciencia es una forma de hacer política y de gobernar. Se trata de darle un papel central como palanca transformadora de la industria y como motor económico y generador de empleo de alto valor añadido. En 2023, Asturias invirtió 279 millones de euros en I+D+i, un 28,1% más que el año anterior, la mayor cifra histórica. Ya se habían establecido pilares como la agencia Sekuens, un calendario estable de convocatorias científico-tecnológicas, casi estaba lista la Ley de Ciencia y se habían establecido más de 200 empresas de base tecnológica en la región.

P. ¿Tiene algún acuerdo con la universidad?

R. Firmamos un contrato con la Universidad de Oviedo y aumentamos la implicación privada, con 16 grandes empresas con centros de I+D en Asturias. El objetivo es consolidar estos avances y elevar la inversión hasta alcanzar el 3% del PIB en I+D+i para 2030.

P. ¿Qué impacto tiene la apuesta por la I+D+i sobre el empleo?

R. Muy positivo. Los últimos datos señalan que, en 2023, el empleo generado en torno a la ciencia, la tecnología y la investigación creció un 30% respecto a 2022, alcanzando un total de 4.715 empleos de calidad y con futuro. Asturias fue la primera comunidad autónoma en este indicador.

Junto con nuestros sectores tradicionales, estamos impulsando una nueva industria en defensa, aeroespacial y centros de datos

P. ¿Cuál es el peso de la industria en la economía asturiana?

R. Estamos en un proceso de recuperación. Hoy, la industria representa el 20,6% del PIB asturiano, cuatro puntos por encima de la media nacional. Este sector llegó a caer hasta el 18%. Ahora hemos logrado superar el objetivo que marca Europa, que es del 20%.

P. ¿Cómo se reparte por sectores?

R. Este peso se sostiene gracias a sectores clave que forman parte de nuestra historia y de nuestra cultura: la metalurgia, con una aportación en torno al 32%; el agroalimentario, con un 13,5%; los bienes de equipo, un 12,3%, y el energético, un 12,5%. Es fundamental consolidar el proceso de transformación de la industria ya existente, que sostiene empleo y fija población. La industria naval es una muestra de reconversión de éxito: el 80% de los contratos del sector se concentran en los dos astilleros asturianos.

P. ¿Cómo les afectan los aranceles de EE UU al acero y el aluminio?

R. No somos de las comunidades con mayor exposición, pero la hay. Tenemos 438 empresas, 234 millones de exposición, lo que supone un 4% de las exportaciones. Vamos a movilizar más de 30 millones de euros en ayudas financieras y de apoyo para la diversificación de mercados.

P. ¿Qué nueva industria se está instalando en la región?

R. Junto a nuestros sectores tradicionales, estamos impulsando el desarrollo de una nueva industria. Por ejemplo, la de defensa, que representa ya un 8,8% del mix industrial. Prevemos que, con la situación geopolítica actual, crezca. Siempre con una apuesta clara: tecnologías duales, con aplicaciones tanto militares como civiles. Esta nueva industria incluye también la economía del dato, que si contamos el empleo tecnológico, ya genera más de 10.000 puestos en Asturias. Y si miramos a más largo plazo, sectores como el aeroespacial también comienzan a coger peso.

P. En estos nuevos sectores, ¿qué proyectos destacaría?

R. Existen muchos proyectos en marcha, como los de Indra, Escribano y Tess Defence, que incluyen inversiones en nuevas factorías y en I+D. Pero me gustaría resaltar algunas iniciativas especialmente significativas para la consejería, como la rehabilitación de antiguos pozos mineros para crear industria y generar empleo, aunque las inversiones puedan parecer modestas –alrededor de siete u ocho millones de euros–. Estamos trabajando a través de la Agencia Sekuens en la transformación del antiguo pozo de Carrio en un centro de innovación, que se dedicará a laboratorio de pruebas industriales y también en el pozo San Jorge, que estamos transformando en un centro de procesamiento de datos con capacidad para clonar nuestras actuales capacidades de almacenamiento.

P. ¿Qué resaltaría en renovables?

R. Asturias aspira a convertirse en una pieza clave en energías renovables. Destacaría el proyecto de Sunwafe para poner en marcha una planta en Gijón destinada a la fabricación de lingotes y obleas de silicio que se prevé que genere 2.600 empleos.

Lo ocurrido en Cerredo no puede repetirse; siguen abiertas tres investigaciones, garantizamos total transparencia

P. Háblenos de más iniciativas en transición energética.

R. La industria en Asturias consume algo más del 65% de la energía que se consume en la región, frente al 35% de la media nacional. Somos una región electrointensiva y, por tanto, de las más impactadas por la política de descarbonización. Nuestra estrategia es continuar con el despliegue de energías renovables para garantizar nuestra autonomía energética. Estamos centrando la atención en grandes proyectos de electrificación, como las obras de transformación de la central térmica de Hunosa (La Pereda), para adaptarla al uso de biomasa, o el proyecto de construcción de un nuevo horno eléctrico en la planta de ArcelorMittal en Gijón. Además de generación, necesitamos capacidad de almacenamiento. En este sentido, hay que destacar que la planta piloto del proyecto de referencia en I+D de hidrógeno verde se está desarrollando también en las instalaciones de dicha empresa en la misma ciudad, el GasLab, para probar su uso en la industria y que estará abierta a investigadores de todo el mundo.

P. ¿En qué punto se encuentran las investigaciones por el accidente de la mina de Cerredo?

R. Tengo un mandato claro: lo ocurrido en Cerredo no puede repetirse. Trabajamos con máxima prudencia mientras siguen abiertas tres investigaciones: la judicial, una de la inspección de Servicios del Principado y otra de la Comisión de Seguridad Minera. Además, se constituirá una comisión de investigación parlamentaria. Acabamos de asumir estas competencias, pero garantizamos total transparencia y, cuando se conozcan los informes, tomaremos todas las medidas necesarias.

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