Backpack comienza a reembolsar a los clientes afectados por la quiebra de FTX EU

Los grupos de afectados por la quiebra de FTX en Telegram están que arden. Tras el anuncio de que la plataforma iba a devolver el dinero a los inversores, que han visto sus fondos congelarse tras la bancarrota, las peticiones de ayuda aumentan a diario. Pero ahora, la tan ansiada espera ha acabado. La plataforma cripto Backpack, que adquirió el pasado enero FTX EU, la rama europea de la firma quebrada hace poco más de dos años, ha anunciado que a partir de este lunes empezará a reembolsar el dinero a los ahorradores. Desde la firma calculan que hay unos 100.000 afectados y estiman devolver más de 50 millones de euros.

Para empezar el proceso, desde la firma detallan que los usuarios deberán abrirse una cuenta en Backpack EU y verificar su entidad. A partir de allí, tendrán que seleccionar la opción “FTX EU Withdrawal Request” y completar el formulario introduciendo los datos bancarios. Más tarde, deberán presentar un certificado bancario con no más de tres meses de antigüedad que muestre el nombre completo, IBAN y dirección del usuario, que tiene que coincidir con la información proporcionada en la solicitud de reembolso.

A la empresa, solo le corresponde efectuar las devoluciones en euros, mientras aquellos clientes que tenían pendientes retiros de criptomonedas en el momento de la quiebra deberán continuar gestionando sus reclamaciones con FTX como hasta ahora. El criterio utilizado para devolver el dinero a los afectados es cronológico (First-In, First-Out), aseguran desde la firma.

Backpack anunció el pasado 7 de enero la compra de FTX EU por unos 30 millones de euros. A través de esta adquisición, la compañía irrumpió en el mercado europeo, aunque todavía no puede operar en la UE. “Nuestra prioridad desde la adquisición ha sido devolver los fondos a los antiguos clientes de FTX EU y no estamos aceptando nuevos clientes ni ofreciendo nuestros productos en la Unión Europea”, explican. La compañía detalla que está en proceso para obtener la licencia MiCA, que completará tras habilitar los reembolsos. Una vez obtenida, podrá operar en la UE para ofrecer sus productos: derivados financieros sobre criptomonedas, incluyendo futuros perpetuos.

La firma es una vieja conocida de FTX EU. De hecho, la plataforma quebrada, que llegó a ser el séptimo exchange más popular de criptomonedas en el mundo, fue uno de los primeros inversores en Backpack, y parte del equipo de esta empresa trabajó en FTX y Alameda Research, su brazo inversor. La quiebra de la plataforma hace más de dos años estuvo a punto de llevarse por delante a Backpack, que perdió un 90% de su tesorería. No obstante, pudo sobrevivir y ahora se ha hecho con una parte de aquella plataforma quebrada. La compra contó con la aprobación del tribunal concursal de FTX y la Comisión de Bolsa y Valores de Chipre (CySEC).

El pasado octubre, los administradores de FTX recibieron la aprobación judicial de su plan de bancarrota, un trámite que le permite por fin reembolsar completamente los fondos, que han estado congelados desde que se declaró en quiebra a finales de 2022. La firma tiene a disposición entre 12.300 y 15.000 millones de euros en activos recuperados desde su colapso, que distribuirán entre sus acreedores.

Mientras los inversores recuperan sus fondos, el fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, sigue en la cárcel cumpliendo una pena de 25 años de prisión por su responsabilidad en el colapso de la compañía y el robo de 8.000 millones de dólares a sus clientes. Hace dos semanas, Caroline Ellison, expareja y colaboradora de Sam Bankman-Fried, también fue sentenciada a dos años de prisión y tres de libertad condicional por el fraude y la caída de FTX. Pese a haber colaborado con la justicia, no pudo evitar la cárcel, ya que los fiscales lo consideran necesario para evitar conductas simulares y por la magnitud del caso. De hecho, la quiebra de FTX es considerada como uno de los mayores fraudes financieros recientes de la historia de Estados Unidos.