González Pareja (Bosch): “Queremos adaptar los motores de los coches en circulación para que funcionen con hidrógeno”

Bosch tiene a España en la mira para crecer en proyectos “en varias partes de la cadena de valor” del hidrógeno verde, asegura Javier González Pareja, presidente de la compañía en España y Portugal en una entrevista con CincoDías. “Tenemos proyectos ya concretos en España de generación de hidrógeno y soluciones para comprimirlo en hidrogeneras. Tenemos además pilas de combustible móviles para camiones y para otros vehículos en aplicaciones fuera de carreteras como los tractores, además de placas para cocina que funcionan con hidrógeno“, enumera el directivo, que incide en la necesidad de que haya una red de distribución que permita llevar el hidrógeno verde desde España, un país al que Bosch ve un gran potencial por su capacidad de producir energías renovables, hacia el resto de Europa.

Una de las principales apuestas del grupo en este aspecto es el mencionado uso en camiones. “Cuanto más pesado es el vehículo, más atractivo se vuelve el hidrógeno. Consideramos que esta tecnología convivirá con el coche eléctrico”, dice González Pareja sobre una tecnología por la que de momento han apostado pocos en el mundo del automóvil, donde se destacan casos como el de Toyota con su modelo Mirai o el de Hyundai con su coche Nexo. “La tecnología del hidrógeno es algo por lo que apostamos fuertemente, pero no podemos ir solos. Necesitamos que haya una infraestructura de recarga. Creemos que para ello pueden ser útiles las 22.000 gasolineras que hay repartidas en España, que pueden convertirse al hidrógeno”, reflexiona el directivo que a su vez destaca las posibilidades de esta tecnología para descarbonizar el parque circulante. “Estamos estudiando cómo los motores de combustión convencionales pueden convertirse al hidrógeno, aunque todavía estamos en una fase muy experimental. Este es un proyecto que se desarrolla fuera de España”, señala González Pareja.

En el país, el empresario destaca que el grupo ha aumentado su plantilla en 50 personas hasta los 7.900 empleados, cuando en el conjunto del grupo se ha reducido un 2,7%. Para el directivo, España “es un país importante para el grupo” gracias a su infraestructura, talento y fuerte presencia industrial, sobre todo en el automóvil donde España es el segundo mayor fabricante de coches de Europa, solo por detrás de Alemania. “Aquí hay tres vectores en los que queremos seguir apostando: debemos seguir siendo parte activa de la transformación de la movilidad, en la economía del hidrógeno y en los servicios de movilidad que desarrollamos en el área de Bosch Service Solution“, explica.

Otro aspecto que ayuda a que Bosch mire con buenos ojos a España, aunque no sea definitivo como remarca González Pareja, son los programas de ayudas como los Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado a los que Bosch se ha ido presentando. Gracias a ello, por ejemplo, la compañía obtuvo fondos para producir en su planta de componentes de automoción de Aranjuez el conector del inversor de potencia que transforma la corriente continua de la batería en alterna. En esa factoría, donde trabajan unas 500 personas, la alemana se centra principalmente en hacer componentes y módulos del sistema de gases de escape y filtros.

“En el Perte VEC III queremos ayudas para un equipo de I+D de semiconductores en Valencia [ha recibido unos 2,66 millones en la adjudicación provisional]. Estamos a la espera de ello y analizando si nos presentaremos al Perte VEC IV. Esto último es una decisión que aún no hemos tomado”, indica el presidente de Bosch España. A esto hay que sumar los 570.000 euros que esta semana Industria le ha asignado a la planta de Madrid y los 1,9 millones que para Aranjuez, todo ello del Perte VEC III en la línea B, es decir, la referida a la cadena de valor.

En cuando a sus resultados, la empresa se anotó el año pasado una facturación de 2.471 millones en España, un 3,5% más, con una inversión en el país de 50 millones. Para este año, la empresa prevé un ligero incremento de sus ventas. El desempeño de la compañía en España fue mejor que en el resto del mundo. El grupo en su conjunto facturó 90.300 millones, un 1,4% menos, y desplomó su beneficio casi a la mitad, hasta los 1.332 millones, frente a los 2.640 millones que había obtenido en el ejercicio precedente.