Guillermo de Aranzabal Bittner asume la dirección general de La Rioja Alta
La sexta generación de la bodega familiar se pone al frente del negocio

El consejo de administración de La Rioja Alta, una bodega familiar con 132 años de trayectoria, ha nombrado director general a Guillermo de Aranzabal Bittner. Representa a la sexta generación de los fundadores del negocio y toma el relevo a Ángel Barrasa Sobrón, que se jubila tras dos décadas al frente de la compañía como consejero delegado.
Guillermo de Aranzabal Bittner, con 30 años de edad, está licenciado en administración y dirección de empresas por Deusto Business School y MBA por la Universidad de Miami (Estados Unidos).
Antes de incorporarse a la bodega con sede en Haro (La Rioja), trabajó en la filial en Polonia de una multinacional española. En 2020 se integró en el equipo de La Rioja Alta como adjunto a la dirección general, y pasó a gestionar las exportaciones de los vinos de la bodega a Asia y Latinoamérica. Con responsabilidades asimismo en el área de marketing, participando en el diseño de la estrategia global y comercial del grupo.
Desde la bodega señalan que con su nombramiento reafirman la apuesta “por un modelo de gestión profesionalizado y familiar, que combine el respeto al legado histórico con una visión innovadora y orientada a los importantes cambios tecnológicos y sociológicos que se prevén” en el mundo del vino.
Ángel Barrasa seguirá vinculado a La Rioja Alta como miembro del consejo de administración y de la comisión ejecutiva. Continuará como asesor directo, tanto del nuevo director general como de su padre, el presidente de la compañía, Guillermo de Aranzabal Agudo. La Rioja Alta ha sido reconocida este año como la tercera bodega más admirada del mundo, según la publicación del sector Drinks International.
La compañía tiene cuatro bodegas en tres denominaciones de origen que están entre las principales zonas vinícolas de España. Desde Rioja a Rías Baixas, hasta Ribera de Duero. Opera con las enseñas La Rioja Alta, Torre de Oña, Lagar de Fornellos y Aster.
La Rioja Alta está integrada en el Grupo Aranzabal, que además de la bodega tiene negocios relacionados con la automoción, a través de la cadena de concesionarios Agromotor, y con el sector de la tercera edad. En este ámbito opera a través de la corporación Albertia, donde trabajan 2.000 empleados para atender una red de residencias, apartamentos y centros de día repartida por varias comunidades autónomas.